Por Horacio Nolasco.- Hanser Alberto es el tipo de jugador que cuando llega a un equipo su presencia produce efectos positivos, encajando en el grupo de jugadores afortunados.

Enrique Wilson y Dionys Cèsar han sido dos jugadores que corrieron con fortuna y siempre fueron elementos importantes en los equipos que accionaron sin ser jugadores estrellas.

Wilson fue un jugador de postemporada con los Indios de Cleveland. A los Yankees les gusto el estilo y la armonìa del utility dominicano y estuvo en varios play off con el conjunto neoyorkino. Enrique Wilson se convitiò en una especie de amuleto para los Yankees y cada vez que Pedro Màrtinez enfrentaba a los Mulos  era colocado en el line up, hacièndole la vida imposible al astro de Manoguayabo e inmortal del bèisbol.

Dionys Cèsar estuvo durante 20 años en el bèisbol profesional. Nunca jugò en las Mayores, pero se destacò en el bèisbol de Mèxico y era el emergente de lujo de las Àguilas Cibaeñas, estando presente en varios campeonatos de los cibaeños al final de los 90 y  en la dècada del 2000, en esos años dorados donde las Àguilas dominaron a su antojo el bèisbol invernal nuestro.

Hanser Alberto, Dionys Cèsar y Enrique Wilson son el tipo de jugador que todo gerente y dirigente quisiera tener. Disciplinados, queridos por todos, entendiendo cual es su rol y sabiendo que en el bèisbol, como en la vida misma, todo tiene su momento y oportunidad.

Hanser Alberto ha sido un caso parecido al de Wilson y Cèsar. Cuando firmò  para el profesionalismo en el 2010 el plan era colocarlo como  jugador sustituto en Summer League, mas Hanser finalizò como lìder de bateo esa temporada, escalando ràpidamente en la organizaciòn de los Vigilantes de Texas. El año pasado fue nombrado Jugador Defensivo del Año de los Rangers y  debutò este año en  las Mayores.

Alberto fue la primera escogencia de los Gigantes del Cibao en el Sorteo de Novatos LIDOM 2012. El año pasado, relegado a la banca el primer mes de acciòn y en un momento que el equipo estaba en baja, perdiendo 6 de 8 encuentros, Hanser se convirtiò en el jugador que le cambiò la cara a los Potros. Con la presencia  de Alberto en el line up los Gigantes consiguieron su primer campeonato tras 18 años de competiciòn.

El 19 de agosto Hanser Alberto fue subido por segunda vez al equipo de los Vigilantes. Para ese entonces  se encontraban en el tercer lugar de Oeste de la Liga Americana (61-58, a 4.0 juegos de los Astros de Houston). Desde el segundo ascenso del francomacorisano a las Mayores el equipo de Texas  ha sido junto a Toronto el conjunto que màs victorias ha conseguido  en la Liga Americana (17-9), ganàndole tres en linea a los Astros y sacàndole una ventaja de 1.5 en el primer lugar de su divisiòn.

Hanser Alberto, con todo y que ha visto poca acciòn desde que fue subido por segunda vez este año, es el tipo de jugador afortunado.