Por Horacio Nolasco.-Los fanàticos ligados al bèisbol se enfocan principalmente en las incidencias y resultados de un partido de pelota, mas, son innumerables los elementos relacionados al juego que no aparecen en la hoja de anotaciòn, sobretodo en nuestro Pasatiempo Nacional.
En 18 años cumplidos ligado al Otoño-Invierno, desde la radio, casi todo el tiempo, año y medio en la televisiòn, ocho meses en la web, y desde el 2004 hasta hoy produciendo antesalas y extra innings, he conocido mucho sobre las cosas que para los que estamos ligados al juego son comunes, pero, la generalidad del fanàtico no conoce.
Para arrancar , el juego oficialmente comienza a las 7.30 de la noche, no obstante, los preparadores del terreno de juego del estadio, que almuerzan y cenan en el play, inician su labor un dìa antes de comenzar el juego del dìa siguiente. Los encargados del terreno colocan las lonas al caer la tarde del dìa previo al partido.
Hoy en la madrugada, sin ir màs lejos, cayò un copioso aguacero sobre la zona del Estadio Juliàn Javier, sin embargo, su efecto negativo fue muy mìnimo al estar colocadas las lonas sobre la media luna o cuadro interior.
En la mañana, tras la lluvia nocturna, se procede a retirar la lona, drenar el estadio y prepararlo, debido a que alrededor de las 2.30 el equipo de casa inicia sus pràcticas.
Los equipos visitantes normalmente llegan a las 5.00 de la tarde , o lo que es lo mismo, unas dos horas y media o tres previo al inicio del juego. Los jugadores de casa se van a matar el tiempo durante màs de una hora, hasta reunirse, colocar el line up en la pared, recibir las orientaciones del manager y si hay mala racha un micro mitin con el gerente , donde aveces le mencionan el àrbol genealògico a algunos jugadores.
Los visitantes llegan , practican durante dos horas y a eso de las 7.00 se van al club house hasta la hora de juego.
El viaje màs lejano se produce desde y hacia la Romana. Cuando los Toros vienen a San Francisco, o los Gigantes van a Romana, normalmente se toman màs tiempo despuès del juego. Los demàs equipos tardan entre 15-20 minutos para bañarse, recoger sus cosas y tomar carretera en su autobùs.
En el caso de los jugadores Taurinos, estos cenan en la guagua que los conduce hacia el este, esto se debe normalmente al viaje largo, con pocos negocios abiertos en la madrugada.
Cuando realizaba extra inning, que me tocaba quedarme a producir el programa desde el estadio, estaba feliz cuando jugaban los romanenses , quienes duran al menos 45 minutos en esos menesteres, y las luces permanecen encendidas hasta que el bus sale del àrea del estadio.
En otra entrega continuarè con las cosas que no aparecen en el box score del Bèisbol Invernal.