Horacio Nolasco/ El Papá del Béisbol.
Los dominicanos han tenido diferentes generaciones que han sido los papaupas de los Azulejos de Toronto.
Esa estelaridad y dominio criollo inició en 1979 cuando Alfredo Griffin compartió con Jhon Castino el premio de Novato del Año,en ese momento el primer y más importante galardón obtenido por un quisqueyano, pues al gran Juan Marichal se le negó el Cy Young o compitió con hombres que tuvieron jornadas brillantes en los mismos años que Marichal estuvo grandioso.
Griffin hizo combinación con el mocano Dámaso Garcia, ambos fueron all stars .La carrera de Dámaso fue un tanto limitada, pero tenía un bate de primera. Un intermedista que promedió .283 y dos veces conectó más de 180 imparables, en la época que los intermedistas no bateaban.
Tanto Dámaso com Alfredito fueron la escuela y los receptores de la segunda generación, encabezada por George Bell, Tony Fernández, Manny Lee, Nelson Liriano y Juan Guzman.Lee estuvo en el equipo campeón del 92, Guzman fue un estelar en los dos campeonatos de Toronto.
Cabeza Fernández tuvo una dilatada carrera de 17 años, ha sido uno de los modelos a seguir, instructor, predicador evangélico,un ejemplo que deberían seguir los jugadores criollos.Fue un todos estrellas, uno de los mejores de su época, con unas manos prodijiosas y todos los que tuvimos la oportunidad de ver a Fernández disfrutamos de uno de los más espectaculares torpederos defensivos del juego.
George Bell con sus .308-47-134 .605 de sluggin, fue el primer dominicano en obtener el premio gordo de una temporada, el MVP de la Liga Americana en 1987. Su temperamento y otros factores lo alejaron de una carrera más duradera.
La tercera generación, la de los millonarios, es capiteneada por Jose Bautista,seguida por Jose Reyes, Edwin Encarnación, Melki Cabrera, Esmil Rogers y Moisés sierra.Con Bautista los Azulejos se sacaron el loto, cambiado pelo a pelo por Robinson Díaz.Aun con las lesiones los ultimos dos años, ha sido dos veces lider de jonrones, cuatro todos estrellas, dos bates de plata.
Bauta,Melki, Edwin y Reyes, con un tiron en la corva izquierda, son los cuatro fantásticos de la ofensiva canadiense que por tercera generación ha sido tomada por la tropa criolla.