Un elemento impactante es el hecho de Soto tener como agente al insaciable Scott Boras, un hombre que no tiene preferencia con sus jugadores a la hora de firmar. No importa si el equipo es competitivo o no, al voraz agente solo le importa el monto y su porcentaje a ganar en dicha transacción (es una especie de boa constrictor, que asesina y engulle lentamente a sus presas).
Desde Giancarlo Stanton a Aarron Judge son muchos los jugadores del conjunto neoyorquino que han pedido al dominicano que se quede en el equipo con sede en el Bronx, aunque sabemos que eso no es tan lindo como se ve, pues no estamos hablando de algunos millones de dólares.
Los Yankees, Mets, Filis y Dodgers se ven como los principales equipos que estarán tras los servicios de La Fiera. Los Dodgers aún celebran su segundo campeonato en tres años, mientras los Mets se vieron como un equipo diferente este año y con todos los cuartos del mundo para invertir.
La popularidad de Soto, el talento mezclado con juventud, el manejo del idioma inglés, la facilidad que tiene para los medios, un rostro y una figura llamativa, son elementos claves, conjuntamente con el endiablado agente que tiene (según él Juan equivale a la Mona Lisa del Louvre) para ver a este hombre pujando por un contrato cercano a los 600 millones de dólares.